domingo, 4 de noviembre de 2012

Soulmate

Tú. A mi lado. Nada podría superar esta perfección, no sabes lo increíblemente feliz que soy ahora mismo. Ojalá tuviera el valor suficiente para decirte todo esto mirándote a los ojos, pero aún soy demasiado cobarde y tengo demasiado miedo a hacer algo mal.
Pero mírate, aquí dormido, abrazándome. ¿Eres real? Tengo serias dudas, siempre me han repetido que la perfección no existe, pero si esta noche no ha sido perfecta que venga Dios y lo vea. Solo necesito cerrar los ojos para recordar tus besos, para recordar cada estrujón contra tu pecho, para recordar cada te quiero que he podido gritarte en silencio o cada te quiero que te he susurrado al oído, para recordar cada sonrisa que te he sacado. Esta mañana no puedo dejar de mirarte dormir; me abruma la sensación de que eres mío, de que estás aquí y es cierto, no eres un espejismo como otras tantas noches. Hoy no puedo dormir, sin duda veo absurdo dormir sabiendo que mi realidad supera a los sueños, sean cuales sean. Sin que te dieras cuenta he pasado horas cubriéndote de besos y susurrándote "te quiero". Y, ¿sabes? no tengo la menor duda de que esto es fuerte, somos duraderos amor, no tengo miedo. Nunca había estado tan sumamente segura de algo, pero estoy segura de ti. Bueno, de los dos.

Malas noticias para la religión, el paraíso se ha instalado dentro de mi colchón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario