domingo, 3 de junio de 2012

Mess up my bed with me.

Voy a quererte, voy a saborear tu olor, a respirar tu cuerpo. Voy a ponerle banda sonora a nuestra historia, voy a hacerte feliz. Quiero sentir el roce de tus labios en los míos, quiero notar tus dedos en mi cintura, quiero que nos perdamos entre mis sábanas. Quiero encontrarte en mitad del pasillo y me quites la ropa; que hagamos el amor ahí mismo. No sé si te has dado cuenta, pero es que te amo. Te amo y eso no cambia. Tus manos, tu pelo, tus abrazos, tus besos, tus miradas, tus sonrisas, tus lágrimas, tu voz, tu susurro, tu locura, tu cordura, tu paz, tu guerra. Ojalá supieras todo lo que pasa por mi mente cuando pienso en ti, ojalá te dieras cuenta de que no hay nada que se pueda comparar a ti. Mi corazón y mi alma son tuyos, te pertenecen sin lugar a dudas, con cada atardecer recuerdo cada instante vivido e imagino un futuro a tu lado, amaneciendo juntos, regalándonos pequeños momentos de felicidad. No lo entiendo, no entiendo el por qué de tantas cosas y creo que el mundo me está volviendo loca poco a poco, lo único que sé es que soy tuya en todos los sentidos. Te pertenezco en todo mi ser, mi estabilidad, mi rutina, mi alegría, mi tristeza, mi felicidad, mi locura, mis "te quiero", mis "te odio", mis "perdóname", mis "te echo de menos"... Todo es tuyo y lo será, lo será porque no imagino un futuro diferente a vivir contigo mientras vivo sin ti.

sábado, 2 de junio de 2012

At daybreak.

Desperté y estaba allí, mirándome. Había estado mirando como dormía durante quién sabe cuanto tiempo, pero en cuanto abrí los ojos sonrió. Eres lo más bonito que han visto mis ojos. Lo besé. Un millón de veces. Alborotamos las sábanas y nos perdimos en ellas, saboreando el tibio color que atravesaba las cortinas blancas. Acarició mi cuerpo infinidad de veces y pude besar cada uno de sus lunares. Me perdí en su mirada y lo amé, lo amé con todo el amor con que se puede amar a una persona. Lo miré y no vi algo mejor o peor, lo vi a él, con todas sus perfectas imperfecciones. Y entonces lo amé con más fuerza si cabe. Pude ver que ese día el cielo amaneció teñido de rojo, el rojo más pasional que ha visto este cielo.
El amor es mágico.