martes, 16 de junio de 2015

Femme fatale.

¿Me ves? Soy mujer. 


Hoy, esta noche, soy todas las mujeres. Alta, baja, gorda, flaca, fea, guapa. Me visto entera de negro y también de todos los colores, bien me visto casi con un hábito, bien me pongo un pantalón-braga, quizá voy con la cara al natural, quizá llevo todo tipo de productos de maquillaje. 


Soy mujer. Tú, hombre, métete en la cabeza que soy tu madre, tu hermana, tu hija. Que yo fui, soy o seré tu mujer, que llevaré a tus hijos en mi vientre, que doy mi cuerpo para traer una vida sin pedir nada a cambio.

Asume que tú eres porque yo algún día te llevé dentro de mí, así que, por favor, no me grites cualquier babosada cuando me veas por la calle, ni me mires de arriba a abajo como cuando vas a comprar un mueble, no me uses para presumir ante tus amigos, no toques el claxon del coche cuando cruzo un paso de peatones, ni me mires el trasero cuando me doy la vuelta, ni abuses de mí, ni me maltrates. Yo no soy tu mercancía, ni tu premio, ni tu marioneta. Yo no te pertenezco, ni soy el sexo débil.

Yo te di la vida, te quise antes de nacer, te amamanté, te cuidé cuando enfermaste, aguanté tus berrinches, te enseñé a andar y a hablar, te llevé al colegio y te eduqué, te di todo de mí. Creciste y te enamoré, y puede que un día te rompiese el corazón, pero otro día me casé contigo y te di a tus hijos. Y otro día te hizo feliz verme crecer y que te llamase papá, y me hiciste prometer que ningún hombre jugaría conmigo o lo matarías. Y otro día me diste chocolate a escondidas de mi madre y me contaste tus hazañas de cuando eras joven y fuiste, según tú, el abuelo con "la mejor nieta del mundo". 


Cuando me veas, hombre, recuerda que soy madre, hermana, esposa, hija, nieta.

Y respétame.

To dance.

Fiera carnívora al acecho de las ganas. Absorbente, embriagadora y deslumbrante. "Póngame un tequila, por favor. E invíteme a bailar". Y entonces escupes pesados y tiernos pecados que ya carecen de ningún sentido.

¡Bienvenidos al baile de máscaras, al desfile de los cuerpos sin alma, la mirada salvaje y la tentación! Caminas entre seres de almas inertes tarareando dulce una melodía que deja volar libres tus instintos más primarios. Y al final sientes nostalgia del presente que termina.

Tus pestañas -que podrían provocar un vendaval- dejan colarse a quien llega queriendo zambullirse en tus retinas, en tu profunda mirada verde que es también hogar. Eres musa y eres verdad. Qué fácil puede resultar evaporar el mundo cuando se miran tus pupilas.

-Yo,                                     
que me enamoré de tus alas
jamás                                  
las voy a querer cortar.       


   18 de Mayo de 2015.