miércoles, 24 de abril de 2013

Soulmate

Puede que dentro de 5 años no sepamos nada el uno del otro, que hayamos dejado de interesarnos, de querernos, de amarnos. Lo veo tan surrealista que no puedo ni imaginarlo. ¿Dejar de quererte?¿Dejar de pensar en ti a cada segundo del día?¿Dejar de imaginar cómo será nuestro futuro juntos? Hasta ahora y desde que era una enana que jugaba con muñecas, siempre me ha gustado imaginar por las noches antes de dormir cómo sería mi vida en unos años. Antes me veía como estoy ahora, estudiando, frustrada, pero disfrutrando de mí, y de alguien como tú. Ahora me veo dentro de unos años, contigo.

Despertando por las mañanas a tu lado y admirar como duermes, levantarme completamente despeinada y hacerte el desayuno, llevártelo a la cama y desayunar juntos, hablando de todo. Y hacerte el amor. Imagino pasar el día en el trabajo acordándome de ti a todas horas, y mandándote mensajes ñoños de los míos, exactamente igual que ahora. Llegar a casa (qué bonito suena), y hacer la cena juntos entre besillo y besillo, sonrisa y sonrisa, guiño y guiño. Acabar tumbados en el sofá comiendo tus tan adoradas palomitas mientras vemos una buena película. Y acabar como siempre, tentándonos. Cayendo en el deseo. Y también me imagino los fines de semana, juntos, a todas horas. Queriéndonos, paseando, queriéndonos otra vez, saliendo a bailar, queriéndonos más... Y así, intentando evitar una rutina, intentando sorprendernos cada día, o simplemente luchando por hacernos más y más felices.

Imagino las vacaciones más improvisadas posibles, como coger un barco y perdernos del mundo tantísimo tiempo como nos apetezca, mar adentro, a la deriva, donde nos lleve el viento. Al fin del mundo, despertando cada mañana en un sitio diferente, disfrutando del mar, del sol, de ti, de mí, de los dos. O coger una caravana y fugarnos sin rumbo, donde nos de más rabia, sin fronteras, sin límites. Como se nos da mejor, improvisando.

Imagino toda mi vida a tu lado; mis mañanas, mis pensamientos, mis noches, mis horas, minutos y segundos. Todo lo imagino contigo, queriéndote, amándote, saboreándote. Disfrutando de ti y de todas tus manías, de todas nuestras rarezas. Lo imagino absolutamente todo sin ningún problema porque aunque no sepa con certeza que vaya a hacerse realidad sí que sé que es lo que quiero, deseo y ansío que se haga realidad.

Por ahora, mientras pueda seguir soñando soñaré contigo.

lunes, 22 de abril de 2013

Soulmate

Es cierto que no podemos asegurar aún que esto tenga un futuro, es cierto que si esto empezó siendo difícil, se complica poco a poco más y más. Es cierto que esos 189 kilómetros siguen ahí, en medio de nuestro mapa. Es cierto que a veces, algunas noches, la música no hace bien y te siento más lejos que de costumbre. Sí, es cierto que nunca ha sido fácil, que no hemos podido dejar de luchar ni un sólo instante.

Pero también es cierto que a pesar de todas las complicaciones estamos luchando por los dos sabiendo que lo más "fácil" sería rendirse, es cierto que por más que esto se complica nosotros seguimos intentándolo. Es cierto que, cuando esos 189 kilómetros desaparecen no hay más que buscar cualquier minuto para exprimirnos al máximo. Es cierto que, la mayoría de las noches, la música hace que sienta que estás en el otro lado de la cama, durmiendo a mi vera. Es cierto que, aunque nunca ha sido fácil, que no hemos podido dejar de luchar ni un sólo instante, nosotros seguimos a pie de guerra a sabiendas de que si algo sale mal loa únicos afectados vamos a ser nosotros.

Gracias amor, gracias porque por muchos que me encabezone yo no sé lo que es estar allí, lejos de todo esto, y a pesar de todo no te has rendido. Gracias por luchar por esto, por mí, por darnos otra oportunidad, por no rendirte. Gracias por hacer que siga mereciendo la pena esperarte. Si hay algo de lo que hoy estoy más segura que de nada, es de que voy a poner en esto cuanto sea necesario para que salga bien. Porque eres tú; eres tú y lo tengo claro, te quiero este verano conmigo, y también el de después, y el otro. Y también te quiero todas las mañanas al otro lado de la cama, y todas las noches deshaciéndola conmigo. Te quiero. Bien cerquita. Siempre.

martes, 16 de abril de 2013

Soulmate

Me has arrancado las pesadillas, me has secuestrado del infierno, me has robado el vacío. He resucitado de mis cenizas cual ave fénix, se han esfumado mis demonios, han desaparecido mis sombras. Adiós a la oscuridad, al averno, a los largos silencios y las madrugadas amargas.

Bienvenido tú, que eres mi luz, mi vulnerabilidad, mi puerto seguro, mis mañanas, mis noches, mi punto fuerte, mi punto débil. Bienvenido tú, que solo traes cosas bonitas, que me has devuelto la sonrisa, que contagias la felicidad, que arrastras la alegría, la esperanza, las ganas de vida. Bienvenido tú, que me has hecho crecer, cambiar, madurar, ser mejor con el mundo y conmigo misma. Bienvenido tú, que me has creado, que me has guiado a ser quien soy, que me has traído al hoy. Bienvenido tú, que eres mi bien, mi picardía, mi tesoro más preciado, mi alma gemela, mi paz, mi guerra.

Bienvenido tú, que eres mi tregua.

domingo, 14 de abril de 2013

jueves, 11 de abril de 2013

Día XVI

Dieciséis días de desintoxicación.

A estas alturas creo que ya te doy por perdido, es más, después de todo esta tarde las pocas fuerzas que me quedaban se me han ido, me rindo, no puedo. Si me quieres lucha ahora tú por mí. No me valen los motivos, quisiera entenderte de verdad, pero soy incapaz de entender que alguien renuncie al amor por cualquier cosa. Ahora sí que me siento como Romeo y Julieta.

Te estás rindiendo, no estás luchando por nosotros. ¿Qué estamos haciendo? Por el amor se lucha, aunque nos de miedo más miedo debería darnos no tenerlo. El amor hay que ganárselo, es algo por lo que deberíamos dar todo, por lo que deberíamos ir hasta el fin del mundo si fuese necesario; que sí, que da momentos de impotencia pero lo compensan los momentos de felicidad. Que sí, que nos da miedo, pero si no luchamos por esto, ¿qué nos queda entonces? Me desgarra el alma ver que, después de todo, lo nuestro ha acabado de esta forma. Nos hemos valorado realmente poco, amor; no nos hemos exprimido al máximo.

Tal vez, y por lo que parece, ya es demasiado tarde para arreglarlo.

miércoles, 10 de abril de 2013

Día XV

Quince días de pesadillas.

Te necesito, vuelve.

martes, 9 de abril de 2013

Día XIV

Día catorce, sigues escociendo.

Hoy serían 200 días juntos, ¿sabes? Si todo siguiera igual hoy te habría enviado algún texto bonito de los míos, de esos cursis y empalagosos. Te echo tanto de menos, amor...

Odio sentirte tan lejos, tengo que ir acostumbrándome a esto.

lunes, 8 de abril de 2013

Día XIII

Día trece, aumento de la mala suerte.

Hoy ha sido un día duro en todos los sentidos, estoy rodeada de parejas felices y de chicas que vienen ilusionadas a pedirme consejo para los regalos a sus amados por cada mesiversario. Y yo no puedo parar de pensar que pronto empezaría mi cuenta atrás para sumar un mes más a tu lado. Además hoy Irene se me ha venido abajo, hoy su novio la ha dejado. Ha venido, me ha abrazado y se ha echado a llorar, se me ha venido el mundo encima de verla así, estamos ambas igual. Detesto esto, la continua sensación de malestar, la tortura psicológica de seguir intentando tener constancia de cada paso que das.

Te odio. Te odio por haberte marchado, te odio por haberte despedido, te odio por rendirte, te odio por dejarme dormir abrazada a tu sudadera, te odio por no luchar por mí. Te detesto. Te detesto por conformarte, te detesto por echar por la borda todo lo que hemos vivido en un instante, te detesto por haber dejado que te viera llorar, te detesto por llamarme, te detesto por hacerme feliz todavía, te detesto por seguir en mi cabeza a cada minuto del día, te detesto por seguir aferrado a mi corazón, te detesto por dejar aquí a tu fantasma persiguiéndome, o persiguiéndolo yo.

Te quiero. Te quiero por seguir siendo fiel a ti, por ser tan fuerte, por ser tan valiente, por seguir pensando en mí y no olvidarme al instante, por hacérmelo todo más fácil, por hacerme reír cuando no puedo con mi alma aunque ni lo sepas, por ser quien menos debería y quien más me está dando fuerzas, por haberte marchado tú y no hacer que fuese yo quien se fuera, por dejarme dormir abrazada a tu sudadera y seguir soñando con tu voz, por seguir recordando todos nuestros detalles, por haber dejado que te viera llorar y no esconderte, por llamarme, por hacerme feliz todavía, por seguir en mi cabeza a cada minuto del día, por seguir aferrado a mi corazón, por dejarme al menos a tu fantasma. Te amo, te amo por ser tú, por permitirme seguir soñando con tu voz, con tu olor, con tu pelo, con nosotros.

Cuanto queda de los dos es cuanto queda de mí.

domingo, 7 de abril de 2013

Día XII

Una docena de días sin ti. ¿Seguirán empeorando las pesadillas?

Creo que estos días mi miedo a perderte es más grande que nunca. Ya está todo dicho, es ahora o nunca. No quiero rendirme, por fuera ahora mismo soy la tranquilidad personificada, la parsimonia, la paz; por dentro estoy viviendo la tercera guerra mundial. Mi corazón te grita, te exije, te necesita de vuelta, y me grita, me exije y necesita seguir luchando por ti por muy cansado que esté. Mi cabeza me pide, me suplica que me quiera, dice que ya he luchado suficiente, que no luche sola si tú te rindes.

¿Seguimos siendo nosotros? Nadie dijo que fuese fácil, nadie dijo que en algún momento tendríamos que dejar de luchar, sabíamos a lo que íbamos, nos amamos, yo no necesito rendirme.

¿Te rindes? Me rindo. Si luchamos, luchamos juntos. Por separado ya no somos nada. 

viernes, 5 de abril de 2013

Día X

Décimo día de vacío. Desátame o apriétame más fuerte.

Ni conmigo ni sin mí. ¿A qué estamos jugando? Estás casi más atento a mí que antes, me desconciertas. Estás lejos, pero a veces parece que quisieras estar demasiado cerca. Se supone que se acabó, y aquí estoy recibiendo mis buenas noches antes de dormir, e incluso mis buenos días al despertar. Estoy tan perdida. Estamos jugando a un juego que no se me da bien, al que nunca he sabido jugar y del que ni si quiera conozco las reglas. A ratos secos, a ratos extremadamente juntos. A veces no sé ni cómo se supone que debo tratarte, no sé no darte todo mi amor, pero ahora mismo no puede ser tuyo. Aunque ojalá pudiera dártelo, eres tú el que no lo necesita. Si no lo necesitas no tienes derecho a él.

No podemos seguir siendo uno. No hay un nosotros. Ya no. Ahora somos tú y yo, pero ¿lo estamos haciendo bien? No estamos juntos. A ratos. Nos damos amor. A ratos. Nos amamos en silencio. Siempre. ¿O no? Porque no termina de quedarme claro.

Llevo demasiado tiempo callándome te quieros, se están acumulando. ¿Para cuándo los quieres?

miércoles, 3 de abril de 2013

Día VIII

Octavo día sin ti. No quiero esperar más; no puedo esperar más, estoy segura. Soy tuya.

Me siento tan vacía sin ti, esto es inaguantable. Creo que no hay mayor vacío que el sentir que has perdido a la persona amada, y más como yo te amo. Tengo claro que esto desde el principio era algo imposible, que Romeo y Julieta entenderían mi dolor, que siempre tuvimos problemas o fecha de caducidad. Pero ahora, ahora yo estoy aquí pasando las horas abrazada a tu sudadera, intentando olerte, leyendo tus cartas aunque me las sepa ya de memoria, o simplemente intentando recordar tu risa. Se me hace ya tan lejana...

¿Qué va a ser de mí?¿Cuánto tiempo se supone que tengo que sobrevivir así? Te echo tanto de menos, a tus manías, a tus miradas, a tus sonrisas. Te echo tanto de menos que escuece.

martes, 2 de abril de 2013

Día VII

Séptimo día en el infierno. Estoy empezando a arder más que las propias llamas.

Se supone que las cosas iban a ir a mejor, ¿no? No puedo dejar de recordar que hoy hacen siete días de aquella trágica noche, de todas las lágrimas que derramamos, de lo silencioso que se quedaba todo mientras, en la oscuridad, intentábamos plasmar en un efímero instante todos los recuerdos, o simplemente recordar cómo era sentirse vivo; pero las cosas debían cambiar. Cada mañana desde aquella noche ansío despertar y tenerte a mi lado, de nuevo escondido entre mis sábanas, dispuesto a amarme una mañana más. Sé que no era tu intención hacerme daño, que yo era tu criptonita pero que te hacía medianamente feliz, pero no puedes con el peso de todo el mundo. Tenemos tanto que amar, tenemos tanto que aprender... Aunque me apena pensar que no estarás aquí para enseñarme, que no estarás cerca, aunque como ya te he dicho todavía voy a luchar por alcanzarte. 

Tan fuertes que fuimos, nos despedimos de una forma tan tierna. 

lunes, 1 de abril de 2013

Día VI

Sexto día con tu ausencia. Ya da igual el día, tú no estás.

Que no, que yo tenía razón, que eras lo que me salvaba de todo esto, no hay una sola persona que me haga sentir realmente bien si no eres tú, con tus buenos días, con tus manías, con nuestras horas muertas colgando el uno del otro. Tengo a mi Diego, es la única persona que me hace sentir medianamente feliz, creo que a estas alturas sólo confío y creo en él, no hay más. Sé que no va a dejarme sola. Pero ¿y tú?¿Qué va a ser de nosotros? Que no soy nada sin ti, que estoy hundida, que eras y sigues siendo mi jodida vida, no soy sin ti, no me veo sin ti.  ¿Se supone que ahora tengo que olvidar lo que siento por ti y empezar de cero después de tanto? Porque si es así aviso de antemano que soy incapaz, no puedo aguantar pensar en otro tú en mi vida. Si no eres tú no hay nada.

Cada vez aguanto menos al mundo, cada vez lo detesto todo más y más, el cuerpo y el alma me piden huir de aquí, lejos, cuanto antes. Tal vez a tu vera; tal vez al fin del mundo, para seguir esperándote allí.